Desde niña siempre veía a mi madre tejer y luego a mi hermana mayor. Y cada vez que las visito veo sus trabajos y me quedo fascinada. Y hace unos meses, después de estar dedicada por años a los libros y al trabajo académico, descubrí mi bolsa con agujas y lanas olvidadas. Entonces empece a hacer una bufanda, luego un jersey y desde ese momento no he parado de investigar nuevos modelos y patrones de bolsos, cintas para el pelo, flores en ganchillo etc. Ahora me siento más creativa, más positiva y con ganas de enfrentarme un nuevo reto con las agujas y la lana.
Buscando en la red he encontrado algunos textos que señalan que tejer nos puede ayudar a cambiar nuestros pensamientos y actitudes negativas en positivas. Nos ayuda crear redes sociales con quien compartir y de esa manera abrir nuestro mundo a otros con los que disfrutamos de un interés en común.
Si te motiva la idea de aprender a hacer punto o ganchillo, te puedo enseñar las técnicas básicas y algunos secretos. O si lo prefieres tengo disponibilidad para acercarme a tu domicilio si estas interesado/a, en Madrid.
Hola,
ResponderEliminarla experiencia que comentas es bonita e interesante.
Es maravilloso si mediante el tejido puedes guiar un camino hacia el crecimiento y equilibrio personal y emocional y me voy a permitir comentar porqué.
Estoy leyendo el libro "Fluir", autor: Mihaly Csilszentmihalyi,(uno de los iniciadores de la nueva corriente de psicología positiva).
Este autor nos dice que cuando optamos por una meta en la que nos involucramos y ponemos en práctica nuestras capacidades, podemos sentir un disfrute especial, cuando la meta es alcanzada, incluso sentimos que hemos cambiado, ello también representa que nuestra personalidad ha crecido. Es muy interesante que a través del tejido se activen procesos que mejoren tu estado de ánimo y te sientas más completa y feliz