TEJER NOS AYUDA A PROTEGER NUESTRA FELICIDAD

TEJER NOS AYUDA A PROTEGER NUESTRA FELICIDAD

El conocido psiquiatra español Luis Rojas Marcos habló en el II Congreso Internacional de la felicidad http://congreso.institutodelafelicidad.com/ de los “Protectores de la felicidad”, entendidos como aquellos elementos que nos ayudan a mantenernos felices. Entre los que se encuentras: “la diversificación de las parcelas de felicidad” y “hablar” .

La diversificación de las parcelas de felicidad, consiste en cultivar diferentes aspectos de nuestra vida como son: los amigos, la familia, el trabajo, así como realizar actividades que nos hacen sentir a gusto. 

Tejer es una actividad que disfrutamos muchas mujeres y hombres, nos saca de la rutina y las prisas del día a día. Tejemos en casa, en el metro, tomado un café, etc. Aprovechamos todos aquellos momentos en los que lo urgente de la vida nos da un respiro. 

Todo empieza con una idea: cuando vemos un patrón en una revista o en una página web, un diseño que nos da vuelta en la cabeza o una prenda que alguien la llevaba puesta. Luego viene buscar la lana y el color más adecuados. Y por supuesto, las agujas (ganchillo o dos agujas). Y a empezar, cuando haces el primer punto o cadeneta ya no paras y disfrutas mirando cómo avanzas y maldices cuando hay que deshacer; pero, sigues y no lo dejas hasta tenerlo terminado y poderlo enseñar. 

Y en todo ese proceso hemos estimulado la imaginación y la creatividad. Olvidamos por un momento los problemas y nuestros nivel de estrés disminuyen, porque estamos más centradas en los puntos y las vueltas del tejido que en lo que en lo que nos agobiaba o inquieta. 

Otro protector de la felicidad es hablar, cuando tejemos hablamos con nosotros mismos tratando de ordenar las ideas para que la prenda tome forma. Nuestras ideas se tornan más claras y experimentamos momentos de relajación y bienestar. Pero, también compartimos nuestra pasión cuando, algún día, nos reunimos con otras tejedoras en las “quedadas laneras”. En estos grupos comentamos nuestro proyectos, resolvemos nuestras dudas, compartimos información sobre cuáles son las mejoras agujas, lanas o dónde comprar algún articulo que necesitamos para nuestra labor. Al mismo tiempo, a través del tejido y de la conversación amena creamos y fortalecemos nuestros lazos sociales. 

Cuando tejemos nos sentimos felices y el sentimiento de bienestar aumenta. Tejiendo protegemos nuestra felicidad. Entonces, que las manos no paren y que las agujas sean el motor que estimula esos pequeños momentos de felicidad diaria. 

Mª Becerra (Madrid 20-09-2012)